La utilidad básica de una arrocera no es ningún misterio: sirve para cocer arroz. Para alguien acostumbrado al método tradicional puede resultar un gasto algo superfluo, sin embargo, las arroceras tienen muchas más funciones y ventajas que pueden hacernos la vida mucho más fácil en la cocina. El arroz blanco queda siempre perfecto, pero un cocedor eléctrico permite preparar multitud de platos con otros ingredientes, incluso postres.
¿Por qué triunfó tan rápidamente y hoy es un básico de millones de hogares?
Para culturas en las que el arroz forma parte indispensable de la comida diaria, este aparato supone ahorrar mucho tiempo y esfuerzo en la cocina. Cuando se prepara día sí, día también, sus ventajas hablan por sí solas.
Otros platos y usos
Los ritmos de vida han cambiado y muchas familias no tienen tanto tiempo para invertir en la cocina y son también muchas las personas que no saben cocinar o no disponen de espacio adecuado para ello. Y aunque el arroz nos parece algo básico, no siempre es fácil dar con el punto perfecto.
Una olla arrocera ocupa poco espacio y no necesita supervisión. Siguiendo las indicaciones de medidas de agua y cereal, queda siempre perfecto, sin riesgo de pasarse o quemarse, y permite preparar grandes cantidades para varios días. Además facilita el día a día con las opciones de programación o mantener caliente, algo similar a una olla de cocción lenta.
Pero no sirve solo para cocer arroz blanco de sushi, añadiendo otros ingredientes se puede aromatizar y también hacer platos completos, preparar sopas, salteados, incluso paella. En Asia se comercializan incluso preparados de condimentos para agregar a la olla y cocinar recetas específicas sin esfuerzo.
Su versatilidad se multiplica al dejar un poco el arroz a un lado. Para empezar, lo más fácil es preparar otros cereales y granos en ella, quinoa, cebada, mijo, etc. También permite cocinar pasta y legumbres, o realmente de cualquier ingrediente que se nos ocurra.
Una arrocera no sirve solo para cocer arroz
Un programa estándar para cocer arroz corriente suele durar 40 minutos; las legumbres secas por tanto necesitarían más tiempo, que podemos ajustar manualmente según el modelo o simplemente usar legumbres cocidas en conserva para acortar tiempos. La idea es la misma de una olla de cocción lenta, pero a más temperatura, ya que el arroz se cuece alcanzando el punto de ebullición. De hecho, también hay arroceras con modo slow cooking.
¿Qué debes tener en cuenta al preparar arroz en olla arrocera?
Si tienes dudas sobre cómo hacer arroz en tu nueva olla arrocera, aquí te compartimos los pasos que debes seguir para hacerlo de forma correcta:
En primer lugar, mide el arroz con una taza y échalo en la olla arrocera.
Luego, añade una taza de agua. Recuerda que esto dependerá de la cantidad de arroz que cocinarás.
Después, agrega aceite y sal al gusto y revuelve para que los sabores se integren.
El siguiente paso es poner la tapa y enchufar la arrocera.
Presiona el botón de encendido de tu olla arrocera para que inicie el proceso de cocción.
Una vez que el arroz esté listo, la olla sonará y te avisará que ya está cocido.
Finalmente, destapa la olla arrocera, revuelve el arroz y y espera unos minutos para que puedas servirlo en tu plato.
Recomendaciones para hacer arroz en la arrocera
Además de los botones de encendido y apagado, revisa si la olla arrocera que elegiste te ofrece otras opciones o funciones para cocinar arroz
Mueve los granos de arroz que se encuentren pegados en las paredes del tazón de tu olla arrocera. Ponlos dentro del agua con la ayuda de un utensilio de madera o plástico.
No levantes la tapa de la olla arrocera mientras se cocina el arroz. Realizar esta acción afectará al proceso de cocción.
Una vez que tu arroz ya está listo, lo ideal que lo revuelvas y rompas toda aglomeración de granos para que puedas servirlo.