Cómo elegir freidora, tipos, características y ventajas

Una freidora es un pequeño electrodoméstico, perfecto para freír patatas, croquetas o cualquier otro alimento de forma segura, rápida y fácil. Por eso se ha convertido en un gran aliado en la cocina de muchos hogares. Pero las freidoras de aceite de toda la vida han dado paso a otros modelos más modernos que no necesitan casi aceite para cocinar, potenciando una alimentación más sana.

¿Que beneficios tienen?

Freidoras de aire: Las freidoras de aire, también conocidas como freidoras sin aceite, han supuesto una revolución en el sector. Se trata de utensilios que, a diferencia de las freidoras convencionales, no utilizan aceite para su uso, ofreciendo de esta manera a los usuarios, una comida más saludable y con diversas opciones.
Se trata de un tipo de freidora muy práctica y con la que se puede elaborar todo tipo de productos, sin tener que pasar demasiado tiempo en la cocina. Su funcionamiento es bastante sencillo, puesto que es similar a un horno, teniendo en cuenta que esta freidora cocina los alimentos a través de la cocción, utilizando para ello aire caliente y pudiendo añadir diferentes velocidades, según el tipo de comida que se vaya a preparar.
Las freidoras de aire son cada vez más utilizadas debido a todos los beneficios que aportan. El principal de ellos es que favorece para no tomar demasiadas calorías, reduciendo las mismas debido a que no se cocina con aceite.
También es importante destacar que el tiempo de cocinado es mucho menor que el habitual, con la ventaja de que se puede programar el aparato y darle la potencia que se desee. Asimismo, hay que añadir que gasta mucha menos energía y, sobre todo, que su mantenimiento es muy sencillo, pudiendo limpiarla con bastante facilidad y productos básicos.

Freidoras con aceite: Se trata de la tradicional freidora doméstica, las clásicas de toda la vida. Siguen siendo habituales en la mayoría de viviendas, debido a su fácil uso. Generalmente, funcionan a partir de la electricidad, calentándose muy rápido y ofreciendo resultados en pocos minutos.
Permiten cocinar todo tipo de alimentos, como las croquetas caseras , haciendo que tengan un sabor intenso y sabroso. Además, estas freidoras se pueden adquirir de diferentes diseños, tipos y tamaños, para que se adapten a cualquier espacio.

Consejos para comprar una freidora

Freidoras de aceite

Menos quemaduras: El riesgo de quemarte con el aceite es menor que con una sartén.
Limpieza: No hace falta limpiarla cada vez que la usas. Puedes dejar el aceite en su interior y reutilizarlo varias veces siempre que no mezcles tipos de comida. Además algunas freidoras incluyen sistemas que ayudan a mantener el aceite limpio más tiempo.
Son muy fáciles de usar: Encontrarás un botón de encendido, el regulador de la temperatura y poco más.
Mejor fritura: El resultado de la fritura es mucho más uniforme y homogéneo, ya que todo el producto se sumerge bajo el aceite sin problema y se hace a la vez.
Rapidez: En función de la capacidad, podrás freír una cantidad importante de alimentos de una sola vez y en muy poco tiempo si la temperatura es adecuada.

Freidoras de aire caliente

Comida más saludable: Al no usar aceite para freír, las calorías del plato que preparemos serán menores que si lo preparamos con una freidora de inmersión.
Menor gasto energético: El cocinado con una freidora sin aceite se asemeja a cocinar al horno, ya que emplea la circulación de aire caliente rápido. Si comparamos el gasto energético de un horno frente al de una freidora de aire caliente, esta última consume mucho menos.
Limpieza: Si usar una freidora tradicional ya nos ayuda en el tema limpieza respecto a una sartén, las freidoras de aire caliente son aún más cómodas y sencillas de limpiar. Incluso en su caso no generan olores, así que es un punto a tener en cuenta.
Comodidad: No es necesario vigilar la freidora mientras cocina y muchas cuentan con temporizador, de modo que puedes ponerlas a funcionar y emplear ese tiempo en otra actividad.
Seguridad: No hay posibilidad de que nos quememos por una salpicadura de aceite.